sábado, 30 de mayo de 2015

Contrato matrimonial y terapia de pareja.



CONTRATOS LEGALES.



Sussman, Cogswell y Ross (1973) combinaron su ingenio emprendiendo estudios de contratos matrimoniales, los cuales suelen darse en las siguientes estipulaciones:






En el matrimonio o vida en pareja se establece una serie de contratos, es decir, una serie de expectativas, ilusiones y deseos que un cónyuge espera del otro que estos sean complacidos. Asimismo, el otro cónyuge espera tanto dar como recibir satisfacción de sus expectativas. Dichos contratos en su mayoría no son expresados por la pareja, otros son conscientes o inconscientes.



El contrato formal que puede firmar una pareja expresa su ideología y resume sus principios; es una expresión concreta de sentimientos y actitudes, en la medida en que los individuos son conscientes de ella. Sin embargo, los contratos escritos; los cuales no están destinados a contemplar las necesidades, expectativas y obligaciones emocionalmente determinadas. Los integrantes de la pareja cada cual actúa como si su propio programa matrimonial fuera un pacto convenido y firmado por ambos; cada cual piensa en su único contrato, aunque se desconocen partes de él. No son verdaderos los contratos, sino dos conjuntos diferentes de expectativas, deseos y obligaciones, cada uno de los cuales existe sólo en la mente de un cónyuge.

Cada miembro de la pareja cree que recibirá lo que quiere, a cambio de lo que él dará al otro. Pero como cada cual actúa con base al conjunto de cláusulas contractuales, e ignorando las de su compañero, y que además dichas cláusulas van cambiando con el tiempo; al alcanzar diversas etapas del ciclo vital familiar y el actuar de fuerzas externas sobre la pareja o sobre los integrantes de la familia, suele ocurrir que uno de los esposos modifique las cláusulas o reglas en el matrimonio sin discutirlas y sin consentimiento del otro.



A medida que pasa el tiempo en la convivencia de pareja en el matrimonio, se va dando paso a diferentes etapas del ciclo vital familiar, las cuales exigen una cambios en los contratos establecidos por la pareja.




Contratos matrimoniales individuales.


Posee una “dinámica contractual” siendo un poderoso determinante de la conducta individual dentro del matrimonio y, asimismo, de la calidad marital. Por lo tanto se entiende por contrato marital los conceptos expresados y tácitos, conscientes e inconscientes, que posee una persona con respecto a sus obligaciones conyugales y a los beneficios que espera obtener del matrimonio en general, pero más que todo; lo que cada cónyuge espera dar al otro y recibir de él a cambio de lo otorgado constituyen elementos cruciales. 





Los contratos abarcan todos los aspectos inimaginables de la vida familiar: relaciones con los hijos, logros, poder, sexo, tiempo libre, dinero, hijos, etc. El grado en el que un matrimonio pueda satisfacer las expectativas contractuales de cada esposo en estos terrenos es un determinante importante en su calidad.



Los términos de los contratos individuales son fijados por los profundos deseos y necesidades que cada persona espera satisfacer mediante la relación marital; estas necesidades pueden ser sanas y plausibles, en un sentido realista, pero también las habrá neuróticas y conflictivas.





Los pacientes y el terapeuta elaboran en forma conjunta el contenido de contrato matrimonial individual, dividiéndolo en tres categorías de información o estipulaciones: expectativas de matrimonio; determinantes intrapsíquicos de las necesidades del individuo; focos externos de problemas conyugales.




Aplicabilidad del concepto contrato.


En terapia marital puede emplearse muchas técnicas y enfoques, siempre y cuando concuerden con las opiniones y preferencias teóricas del terapeuta. Por lo cual, procura aclarar puntos importantes de los contratos teniendo en cuenta los determinantes psíquicos de la mayoría de las cláusulas, y, de infringirse estas, trata de ayudar a la pareja a renegociar y elaborar otras más aceptables. Sin embargo, la comprensión y el cambio puede darse en forma simultánea, también es posible que haya cambio sin comprensión y, a menudo ésta sola no basta para producirlo.

El paciente experimenta alivio cuando logra percibir (Insight) las causas del cólera e irritabilidad que lo perturban y confunden. Pero también es posible que se desconcierte al verse enfrentando decepciones sufridas en el matrimonio, por lo cual el terapeuta debe ser sensible a los efectos potencialmente disociadores que sus interpretaciones pueden ejercer sobre la relación. AL final del tratamiento es mejorar la relación marital, el funcionamiento de la familia y el crecimiento de los individuos, y como esto exigirá, quizá, una comunicación abierta entre esposos en todos los niveles aclarándole a su compañero los aspectos tácitos de sus contratos. 



El terapeuta debe actuar con máxima sensibilidad y pericia al aclarar y utilizar con eficacia el material contractual, especialmente cuando este refleja la dinámica inconsciente de la actividad psíquica. 



Cuando un matrimonio es viable, la aclaración de los contratos individuales puede causar una mejoría notable e la relación de pareja, así como en el crecimiento y el desarrollo de cada esposo: “En esta relación no puedo lograr mi deseo A, pero sí mis deseos B y C” Estas intelecciones logran que los individuos se empeñen más en su matrimonio y opten por aceptar sus limitaciones realistas, frente a lo cual se da la solución de problemas presentados.

Sin embargo, cuando se da el caso de que la revelación de que las cláusulas matrimoniales son incompatibles, previamente negadas puede acelerar la disolución del matrimonio “Conceda lo que conceda, no podré obtener lo que quiero de esta unión.” El hecho de que una pareja resuelva disolver su matrimonio en el entendimiento comprensivo, de que no se pueden brindar el uno al otro lo que se desea, no significa que el tratamiento haya fracasado.




El concepto de contratos matrimoniales individuales ayuda a cada miembro de la pareja a familiarizarse con las necesidades propias, y de su compañero, y también, con sus respectivas voluntades de brindarse y de señalar los aspectos problemáticos de su relación.



Los contratos individuales y el de interacción proporcionan una guía constante para la fijación de objetivos terapéuticos y para la intervención.

El concepto de contrato integra los dos parámetros de los determinantes de la conducta, el intrapsíquico y el transaccional. Las clausulas individuales derivan de necesidades y conflictos que se comprenden mejor en términos intrapsíquicos y culturalmente determinados, siendo a menudo intentos adaptativos de resolver conflictos mediante interacciones específicas.

Los contratos individuales nos proporcionan una base dinámica para mejorar o comprender el mecanismo marital, dándonos indicios de por qué, cómo y bajo qué circunstancias se suscitan y exacerban las desavenencias conyugales.




Natalia Barberena Borja.




CONTRATO INDIVIDUAL


“Son los conceptos expresados y tácitos, consientes e inconscientes, que posee una persona con respecto a sus obligaciones conyugales y a los beneficios que espera obtener del matrimonio en general y de su pareja en particular”

Estos suelen abarcar todos los aspectos de la vida familiar, social, económica, recreación, etc. Así como también  todo lo referente a sentimientos, necesidades, actividades y relaciones, los términos de los contratos individuales  son fijados por los profundos deseos y necesidades que cada persona espera satisfacer mediante la relación marital, estas pueden ser sanas y plausibles / neuróticas y conflictivas.

Cada miembro de la pareja cree que recibirá lo que quiere a cambio de lo que dará el otro. Pero como cada cual actúa basándose en un conjunto diferente de cláusulas contractuales, e ignorando las del otro, y, como, además, esas cláusulas van cambiando con el tiempo, suele ocurrir que uno de los esposos modifique las clausulas o reglas del juego sin discutirlas y, ciertamente, sin el consentimiento del otro.

De hecho, el concepto de contrato individual ha servido para entender este tipo de contrato implícito que se da en el matrimonio, el terapeuta que utiliza el enfoque contractual considera que las decepciones relacionadas con el enfoque contractual son una causa fundamental de desavenencias conyugales, por lo que el terapeuta tiene como tarea poner de manifiesto dicho contrato con la finalidad de que en donde haya desacuerdos, se trate de llevar a cabo renegociaciones o elaborar alternativas nuevas donde ambos cónyuges puedan estar de acuerdo, en muchos de los casos el poner de manifiesto los contratos individuales puede causar una mejoría en la relación de pareja, pero en muchos otros el descubrimiento de estos puede llevar a la disolución matrimonial, lo cual no significa que sea malo ya que podría ser una disolución en el entendimiento, realista y comprensiva de que no pueden brindarse lo que necesitan tanto el uno como el otro y convirtiéndose en una experiencia más bien constructiva para sus vidas.

Este concepto de contratos individuales matrimoniales ayuda a cada uno de sus miembros a entender o familiarizarse con las necesidades del otro, así como también de señalarse aspectos conflictivos dentro de la relación.

Según Clifford, aclara que un contrato matrimonial pueden incluirse un sinnúmero de áreas por tratar, pero que sería un esfuerzo innecesario por lo que las dividió en tres categorías:
1.      Parámetros basados en expectativas puestas en el matrimonio.
Propósitos y objetivos específicos respecto al matrimonio en sí.
2.      Parámetros basados en necesidades intrapsiquicas y biológicas.
“Estos parámetros se basan en las necesidades y deseos que surgen dentro del individuo, están determinados por factores intrapsiquicos y biológicos.

a.       Independencia/dependencia.
b.      Actividad/pasividad.
c.       Intimidad/distanciamiento.
d.      Uso/abuso del poder.
e.       Dominio/sumisión.
f.       Miedo a la soledad o al abandono.
g.      Necesidad de poseer y dominar.
h.      Grado de angustia.
i.        Mecanismo de defensa.
j.        Identidad sexual.
k.      Características deseables en el compañero sexual.
l.        Aceptación de uno mismo y del otro.
m.    Estilo cognitivo.

3.      Parámetros que son focos externos de problemas originados en las categorías 1 y 2.

a.       Comunicación
b.      Estilo de vida
c.       Familias de origen
d.      Crianza de los hijos
e.       Relaciones con los hijos
f.       Mitos familiares
g.      Dinero
h.      Sexo
i.        Valores
j.        Amistades
k.      Roles
l.        Intereses

Cada una de estas categorías contiene materiales procedentes de tres niveles de conciencia distintos:
1.      Puntos consientes y expresados
Se tratan de todas las expectativas que han sido comunicadas al cónyuge de forma clara y comprensible, aunque en algún caso este no quiera escucharlas ni comprenderlas.

2.      Puntos consientes pero no expresados
Consisten en las expectativas que tiene cada uno de los cónyuges pero que no han sido expresadas verbalmente ya sea por vergüenza, temor, miedo al rechazo, etc.

3.      Puntos no consientes
Este nivel abarca los deseos o necesites (a menudo contradictorio y poco realistas) de los que el cónyuge no tiene conciencia.
En la terapia matrimonial o de pareja  el objetivo será que cada cónyuge conozca sus deseos, expectativas, puntos de compatibilidad  y áreas de oportunidad para llegar a un contrato único pero no inmutable para su desarrollo conjunto y personal.




Angélica Otero




Causas de dificultades contractuales

Son muy diversas. Ya que posiblemente los cónyuges pueden estar actuando según contratos muy distintos e incongruentes. Por lo tanto una causa clásica de tal incongruencia es la diferencia, de origen cultural, entre las expectativas de hombres y mujeres con respeto al rol a desempeñar.
Si un conyugue tiene conflictos intrasiquicos sobre sus propias necesidades y deseos, las cláusulas de contrató que procuran imponer a nivel de integración dual reflejaran esos conflictos y  contradicciones.
Obviamente, “el pacto” no puede funcionar en estas condiciones y sobreviene el inevitable desengaño.
Con frecuencia un conyugue frustra la expectativas del otro en una área determinada porque algún aspecto de la transacción genera considerable angustia. Sin embargo hay relaciones maritales en las que un esposo sádico disfruta con la sensación de poder que experimenta al frustrar al otro.
Algunos matrimonios están destinados al fracaso porque uno de los contratos individuales, o ambos, se basan en expectativas quiméricas: aunque el esposo o esposa cumplan con sus obligaciones, sus propias necesidades quedan insatisfechas por el simple hecho de que su compañero es incapaz de complacerlas; por lo tanto algunas expectativas están condenadas al fracaso porque se basan en fantasías que, en realidad, ninguna relación podrá cumplir. 




Es evidente que cuando uno de los conyugues  es mucho menos suficiente que el otro o presenta una psicopatologia grave, al igual que tienen contratos diferentes o individuales. lo que posiblemente puede pasar es que llegue al fracaso porque se basan en fantasías que, en realidad ninguna relación podrá cumplir, por lo tanto lo que se puede suponer es que lleguen a la disolución, debido a que no se entiende y no pueden crear un contrato en  pareja.

Conciencia del contrato
Desde el punto de vista clínico, conviene considerar en tres niveles distintos la conciencia que tiene cada conyugue de su contrato matrimonial individual.

Nivel 1. Puntos consientes y expresados
Este nivel comprendería todas las expectativas que han sido comunicadas al cónyuge en un lenguaje claro y comprensible. Es posible que aunque uno de los esposos se las exprese claramente al otro, ese prefiere cerrarse a toda  comunicación y no escuchar, o no registrar, lo que le han dicho, porque sus propias expectativas o disposición mental son diferentes. En las comunicaciones, la recepción es tan importante como la emisión, de modo que es preciso que los conyugues se escuchen mutuamente y se expresen con sinceridad, sin tapujos.

Nivel 2. Puntos consientes pero no expresados
Entran aquí las expectativas,  planes, creencias y fantasías de cada conyugue que solo difieren de las contenidas en el nivel 1 en que no han sido comunicadas verbalmente al compañero, ya sea por vergüenza o por temor a provocar su ira o rechazo (estas son las razones más comunes). El individuo puede ser conciente de sus incertidumbres con respeto a establecer una relación más plena, o a sus desengaños y conflictos incipientes, pero abstenerse de expresarlos y discutirlos abiertamente.

Nivel 3. Puntos no concientes
Abarca los deseos y necesidades (a menudo contradictorios y poco realistas) de los que el conyugue no tiene conciencia; pueden ser similares o contradictorios a las necesidades y expectativas de los niveles 1 y 2, según el grado de integración del individuo. Algunas de las cláusulas contractuales  de este nivel pueden ser preconsciente y apenas ocultas, en tanto que otras escapan más al conocimiento conciente. La necesidades de poder y dominio y de intimidad o distanciamiento los impulsos contradictorios  de actividad y pasividad, los conflictos entre una conducta infantil o adulta etc. Pertenecen todos a esta esfera. En muchos aspectos es el nivel contractual más importante por las múltiples sutilezas  de comportamiento y relación producidas por las fuerzas en juego, las defensas levantadas contra ellas y los efectos de estas.
La insatisfacción de las expectativas inconciente tiende a provocar reacciones emocionales intensas, que confunden y turban a ambos esposos. De producirse un desplazamiento del afecto, estas reacciones parecen no adecuarse a la realidad del estímulo inmediato.



 En todos y cada uno de sus niveles, los contractos son dinámicos y pueden cambiar en cualquier momento de la relación marital. Como cabe suponer, dichos cambios suelen ocurrir al producirse una modificación importante en las necesidades, expectativas o requisitos de rol de uno o ambos esposos, o cuando una nueva fuerza ingresa al sistema conyugal.
 ceidy  yaritza lucumi larrahondo 



PAUTAS CONYUGALES DE AUTOAFIRMACIÓN Y DE DEFENSA

Las maniobras defensivas y de autoafirmación (o lucha por la realización personal) son funciones de los deseos individuales y colaborativos de la pareja, tal como se expresan en los tres contratos matrimoniales, así como de las defensas levantadas para hacer frente a la angustia que genera la proximidad de la satisfacción o frustración. Las defensas también responden a ataques exteriores y a interferencias en el logro de los objetivos y fines del sistema. El individuo puede reaccionar ante los estímulos en forma individual y como parte del sistema marital.
Las reacciones de autoafirmación y defensa facilitan el cumplimiento de  todas   las cláusulas de todos  los contratos matrimoniales, esto es, los objetivos maritales comunes a ambos esposos y sus metas individuales. En otras palabras, ayudan a alcanzar los objetivos y propósitos. Cuando los objetivos de los esposos se excluyen entre sí y no están abiertos a una discusión verbal, entran a funcionar las pautas de autoafirmación y defensa para tratar de llegar a una solución dentro del sistema marital.
En tales circunstancias, suelen motivar una interacción negativa. Supongamos que cada cónyuge tiene objetivos que produzcan felicidad, satisfacción, crecimiento o cualquier otro resultado que se considere positivo, y que simultáneamente, en otros niveles de conciencia, coexistan objetivos negativos, inhibitorios o destructivos en relación con los primeros. Esta actividad inhibitoria dirigida contra los objetivos positivos es la que origina buena parte de la ambivalencia y conflicto maritales. Los objetivos negativos no siempre son inconscientes.
 Los  aspectos de autoafirmación
 Son esfuerzos por alcanzar un objetivo positivo o negativo. El término «autoafirmación» resume las fuerzas relacionadas con la independencia, actividad, iniciativa, uso del poder o de la autoridad, dominio, y postergación razonable de las gratificaciones presentes en aras de una meta más distante; o sea, cualquier medida activa tendiente al logro de objetivos dentro del sistema marital.

 La rama defensiva de las reacciones de autoafirmación y defensa puede emplear los mecanismos defensivos de cualquiera de los subsistemas, o los del sistema marital propiamente dicho. Cuando los subsistemas actúan de consuno, se considera que la defensa es un ejemplo de buena unión conyugal y trabajo de equipo si se adapta a la realidad exterior; caso contrario, podrá verse en ella una folie a deux.
 El sistema marital, o cualquiera de los esposos, también puede reaccionar autoafirmándose o desmoralizándose; en matrimonios o circunstancias diferentes, es posible que el sistema responda cambiando el foco de sus actividades para salvarse (p. ej., «tomémonos unas vacaciones» o «tengamos otro hijo»), o sea, desviando sus energías del tratamiento de las causas hacia otras tentativas de solución menos angustiantes.
 Una  folie a deux  puede ser vista como una maniobra defensiva del sistema, en la cual ambos cónyuges actúan o perciben al unísono; aunque no concuerde con la realidad y aleje más a la pareja de los otros, tiende a preservar la integri-dad del sistema y su propia «realidad» interior.

Mecanismos de defensa
 A menudo, los mecanismos que aquí tratamos defienden al sistema marital, más allá de las maniobras defensivas del yo y/o del ello de cada individuo, aunque también sirven para la defensa del yo individual en la relación marital, y para controlar los impulsos5 y sus afectos conexos. Como cabría suponer, los mecanismos de defensa individuales son fácilmente activados dentro de la relación marital, debido a la interdependencia.
. Las fuerzas que activan estos mecanismos de defensa pueden radicar en el individuo (intrapsíquicas), en el sistema marital o en la realidad objetiva ajena a dicho sistema. Además y por encima de esto, tales mecanismos pueden influir positivamente favoreciendo el logro de los objetivos comunes y/o individuales de los esposos, o negativamente obstaculizándolo. Influyen en buena parte de las transacciones de los cónyuges y contribuyen a determinar la naturaleza, modalidad y reglas expresas de su sistema marital. Con frecuencia, en el uso de estos mecanismos los esposos entran en una connivencia. Un tipo de connivencia es la que desemboca, por ejemplo, en una especie  en la  que ambos individuos se defienden a sí mismos contra el desenmascaramiento de la falacia de un mito marital (verbigracia, que «somos una pareja de enamorados que nunca discuten ni riñen»), o contra la admisión de dificultades conyugales, trasfiriendo la culpa de sus problemas a otras personas o hechos. Los siguientes mecanismos de defensa son especialmente importantes en el tratamiento de parejas. 
·         En todas las diferentes etapas por las cuales pasan las relaciones de pareja, siempre hay una  solución  y lo mejor es que ambos estén de acuerdo, y no quedarse estancados en el problema.

Los siguientes mecanismos de defensas son importantes en el tratamiento de parejas:
A menudo, esta defensa va acompañada de la aceptación, por parte de uno o ambos cónyuges, de una limitación real propia de la relación. Puede haber una sublimación conjunta o del «sistema»; tal el caso de unos esposos que deseaban tener hijos pero, siendo ambos estériles, fundaron un campamento infantil de veraneo donde noventa niños se dirigían a ellos llamándolos «Mamá Con- nie» y «Papá Chick».

Sacrificio Altruista: De las propias aspiraciones y deseos. El ejemplo más común y evidente es el de la esposa que apoya al marido en su carrera, abandonando la propia o relegándola a un segundo plano. En el pasado, se educaba a las mujeres para esto desde la cuna.

Regresión.  Es uno de los mecanismos más populares dentro del matrimonio; casi invariablemente, en la primera sesión el terapeuta detecta una conducta regresiva en uno o ambos cónyuges. Los componentes trasferenciales de la elección de pareja y del matrimonio convierten a esta defensa en una opción inevitable para muchos esposos
Represión.  Se la utiliza mucho como defensa contra impulsos y afectos angustiantes generados dentro del sistema marital.
Formación reactiva.  Es muy común en el sistema marital, especialmente para evitar sentimientos hostiles y agresivos; por ejemplo, una mujer que ya había resuelto (en su inconsciente) abandonar a su esposo, decidió de pronto  hacerle costosos regalos. La formación reactiva también puede usarse como defensa contra sentimientos cariñosos, amorosos y/o sexuales. En el adulto, la causa de esta angustia tiene que ver, por lo común, con el miedo a hacerse vulnerable al rechazo, o a ser dominado por el temor de perder a un ser querido; esto hace, quizá, que el adulto se prohíba a sí mismo captar toda la importancia que tiene para él la persona amada.
Desmentida. Aquellas manifestaciones de sentimientos o conducta, propias o del compañero, que alterarían los supuestos básicos del sistema marital, así como su modus vi- vendí  y modus operandi. Es una defensa muy común. Uno de los tipos más importantes de desmentida en las relaciones maritales es la  defensa perceptiva, proceso activo e inconsciente por el cual se evita la percepción del verdadero significado de lo que captan los sentidos, pues ella provocaría demasiada angustia o exigiría una respuesta demasiado cargada de angustia.
 Inhibición  de impulso. no sólo de los «instintivos» (p. ej., los sexuales), sino de todo impulso de sentir, pensar, hacer o decir algo que podría generar angustia, o bien provocar la desaprobación o menosprecio del compañero. La inhibición de los sentimientos sexuales es común en el matrimonio, constituyendo una queja frecuente en terapia. Al hacer el diagnóstico, es difícil distinguir la inhibición de las respuestas sexuales ante alguien deseable, de la falta de deseos hacia alguien por no creerlo sexualmente atractivo.

Introyección, incorporación e identificación
 Relacionadas con el cónyuge. Estas defensas ejercen un efecto negativo o, a veces, positivo, sobre la unidad del sistema marital. Pueden ser sumamente destructivas cuando se emplean como un medio para someterse al cónyuge y perder la propia individualidad.
 Reversión, o vuelta contra la persona propia. Muchas veces se manifiesta en la depresión (transitoria o crónica) que causa en un cónyuge el miedo a actuar para remediar una tendencia perturbadora existente en la relación marital; la ira así generada es vuelta contra uno mismo.
Proyección. Es un mecanismo común, mediante el cual se adjudican al cónyuge los sentimientos o impulsos propios.
 Intelectualización.  Puede ser muy molesta e irritante para el esposo, que busque una mayor intimidad con su compañero intelectualizador. Muchas personas se casan creyendo que el amor ablandará a poco esta defensa, si bien hay casos en que la necesidad de intelectualizar e invalidar las respuestas afectivas no emerge hasta después del matrimonio. A veces, el amor y el trato íntimo vencen a la intelectualización, pero es más frecuente que la provoquen en el individuo propenso, como una defensa contra la exposición y la intimidad.
Anulación  (mágica). Este mecanismo primitivo no es una defensa interaccional eficaz, porque la compulsión a repetir el mismo acto es tan irritante que genera intolerancia y hostilidad. Expiación expresa creencia en la posibilidad de una anulación mágica.
Fantasías.  Pueden utilizarse como defensa o como medio de gratificación. En el primer caso, invierten la situación real en forma tal que se mantiene la desmentida y se bloquea (o, al menos, se difiere) una amenaza al sistema escondiendo adrede los sentimientos que despierta el elemento perturbador.
 Las defensas son determinantes importantes del contrato de interacción de la pareja. Pueden ser positivas si facilitan el logro de objetivos  normales y alivian la tención dentro del sistema marital. El terapeuta necesita identificar los mecanismos de defensa que emplea cada esposo y encararlos como mejor le parezca, conforme a su enfoque terapéutico. Cuando la angustia disminuye, gracias a la acción recíproca de las maniobras de autoafirmación y defensa.



Suleyi Ararat Carabali.











En este vídeo observaremos  todos los componentes en la interacción de la pareja y las interacciones que ejercen terceros dentro de la misma; se observaran la forma de comunicación entre los cónyuges, el como se ocultan las diferencias, las afecciones que producen en el hijo afectando su rendimiento escolar, se observará la relación triangular cuando la madre del cónyuge y la hermana de la esposa critican el modo en que se tratan, Introspección, incorporación e identificación ya que la mayor pare del vídeo ejercen efectos negativos. en conclusión el vídeo refleja la interacción que ocurre dentro de la relación de pareja.




LIANA ANDREA PEREZ MONTES

Aproximaciones a la noción de vínculos.




APROXIMACIONES A LA NOCIÓN DEL VÍNCULO







En este capítulo trataremos de explicar los paradigmas que hay sobre la concepción del vínculo, la compresión de la psicopatología y las implicaciones del abordaje desde el psicoanálisis.
Dentro del psicoanálisis el vínculo, se denominaría a la relación entre lugares  de la estructura familiar inconsciente; esto quiere decir el vínculo del padre y  el lugar del hijo. Dentro de la teoría de Pichón, hace referencia a unas características aclarando:
1.      El concepto de vínculo es “la mínima unidad de análisis” de la psicología social. Esto significa que el objeto de estudio  no es el individuo, la persona o el sujeto en sí mismo, sí no, como lo es para la psicología o el psicoanálisis,  el vínculo que un sujeto pueda establecer con otro sujeto, es como el sujeto afecta al objeto , como es la reacción entre esa relación.
2.      El vínculo es condición de supervivencia, es decir que “las condiciones de nacimiento son de tal grado algo  prematuro, ya que es imposible que el recién nacido sobreviva sin la asistencia del otro”. El otro ya tiene un papel o característica ya definida  socialmente  por el sólo hecho de asistir a ese  recién nacido; pero esta condición de supervivencia va más allá del solo hecho de cumplir una simple asistencia a las necesidades básicas que garantizan la vida de ese  organismo vivo llamado bebé. Esto quiere decir que todo niño venido al mundo establece dos tipos de relación con la madre o el otro que lo auxilia, para  Freud lo dice claramente: El primer tipo de vínculo se denomina de «indefensión» o «desamparo». En éste caso  se trata es de la satisfacción de la necesidad, es decir, que se trata de la madre o de la persona que cumple con esta función materna− en la medida en que tiene el objeto que satisface la necesidad.
3.      En todo vínculo hay circuitos de comunicación y aprendizaje. Para Pinchón todas las teorías aportan para la intervención y el descubrir la patología, y saber realizar una buena intervención, en  estos dos aspectos sobre el  vínculo,  se constituyen en rasgos con los que se define el vínculo cuando es normal. La patología del vínculo va a tener mucho que ver con los trastornos que se presentan en el vínculo a nivel de la comunicación y a nivel del aprendizaje.
4.      El vínculo es “una estructura compleja”. En esta característica Pinchón hace referencia que la relación entre el sujeto y el objeto es compleja ya que, hay más de dos elementos en juego incluso llega a ver un tercero dándose la relación triangular que sería la cultura.
5.      Hay una triangularidad en el vínculo. Este terorico hace una descomposición en la  estructura triangular del vínculo, la 1.  en bi−corporal y  2. tri−personal. En la  Es bi−corporal porque hay en juego siempre  entre  dos sujetos relacionados entre sí  y afectándose mutuamente. En la  tri−personal  hay una tercera “persona” presente en esa relación bi−corporal;  Estos tres elementos hacen una estructura,  que está compuesta por una serie de elementos relacionados entre sí : si se modifica uno sólo de los elementos de la estructura, toda es modificada, es decir, que los otros elementos de la estructura resultarán afectados si se afecta uno sólo de los elementos de ella.
6.      En esta otra característica hace referencia de la importancia de la relación triangular, ya que si en esta no hay un cambio, no se podría o seria en vano la intervención terapéutica, no habría una historia para cambiar. La estructura en sí cambia ya que sus objetos cambian y siempre habrá una historia diferente.

7.      La estructura vincular es conflictiva, las relaciones interpersonales son conflictivas ya que hay diferencia entre los mismos, odios, ambivalencia, tensión agresiva, hay una revalidad imaginaria entre el sujeto y el otro que hace parte de la forma como se constituye el yo de un sujeto por la vía de una identificación imaginaria con su propia imagen.




ETOLOGÍA CLÁSICA: IMPRONTA Y ACOSTUMBRAMIENTO


La palabra etología hace referencia al estudio del comportamiento  de los seres vivos en su medio  tanto filogenéticamente como biológico.









EL VÍNCULO  EN EL PSICOANÁLISIS CONTEMPORÁNEO



El primer autor psicoanalítico Bion, W.  Menciona el término vínculo, hace referencia a:
Empleo la palabra vínculo, porque deseo examinar la relación del paciente con una función, mas que con el objeto que reemplaza una función: no me intereso solamente por el pecho, el pene o el pensamiento verbal,  sino por su función, que es hacer un vínculo en dos objetos. (Bion, W. 1992)

Para este autor, se debe entenderse  como expresión del mecanismo de identificación proyectiva tanto del niño hacia su madre como el retorno de la madre al niño.
























laplanche, en el diccionario psicoanalítico, se define la relación del objeto como el término utilizado en el psicoanálisis contemporáneo, para designar el modo de relación del sujeto  con su mundo, relación que se convierte en un resultado complejo y total de una determinada organización de la personalidad, de una aprehensión algo fantaseada de los objeto  y de unos tipos de defensa predominantes. También se habla de las relaciones de objeto de un determinado individuo, pero también de tipos de relaciones de objeto, haciendo referencia  a los momentos evolutivos,  ejemplo: relación de objeto oral o en psicopatología relación de objeto melancólico. Todo lo mencionado anteriormente implica una definición o una perspectiva intrapsiquica  del individuo en relación con un objeto externo.

Podríamos decir que el vínculo precede a la relación de objeto, en la medida que esta última corresponde a la fantasía de interiorización de un vínculo que se forma y se desarrolla con un objeto de la realidad exterior. Pinchón hace referencia a que el escenario interno (que es la relación del objeto) representa una tentativa para reconstruir la realidad exterior. Aunque esta realidad exterior sufre una deformación en el curso del pasaje fantasmatico del” afuera”  hacia “adentro”. Este autor distingue dos campos psicológicos en el vínculo “campo interno” definiendo la relación con el objeto interno seria la estructura interna del vínculo y el “campo externo” en relación con el objeto externo seria el también llamado vinculo psicosocial.




MUNDO INTRASUBJETIVO




Freud hace referencia a intrasubjetivo a la primera vivencia de satisfacción que involucra a la inscripción y movimientos reflejos, en el cual ya deja una huella que se asocia con la necesidad. Este primer registro  del objeto  se activa en calidad de percepción alucinatoria y se constituye en el primer movimiento psíquico.
La intrasubjetividad se define en 3 conceptos:

AUTOGENERACION: las representaciones del objeto son producto de la pulsión.

AUTORREFERENCIALIDAD: el self se vive a sí mismo como centro de la actividad como de las características de los objetos internos.  El self es el que posibilita que mi identidad crezca a través del establecimiento de contactos nuevos.


AUTOMATIZACIÓN: no hay meditación por parte del yo . al depender de la serie placer-displacer, la activación de la intrasubjetividad seria automática.



La intrasubjetividad enfatiza que la cognición compartida y el consenso son esenciales en la formación de nuestras ideas y relaciones. El lenguaje  se ve como comunal más que como privado. De esta manera, resulta problemático ver al individuo de forma separada, en un mundo privado, definido de una vez y para siempre.





LIANA ANDREA PÉREZ MONTES







ETOLOGÍA CLÁSICA: IMPRONTA Y ACOSTUMBRAMIENTO

La etología (del griego ethos, que significa "costumbre") es la rama de la biología y de la psicología experimental que estudia el comportamiento de los animales en libertad o en condiciones de laboratorio, aunque son más conocidos por los estudios de campo. Los seres humanos, también animales, formamos parte del campo de estudio de la etología. Esta especialización se conoce con el nombre de etología humana.
A principios del siglo XX se creó la psicología comparada, que consistía en el estudio de la conducta y las capacidades psicológicas de las diferentes especies animales y que, en este sentido, consideraba la conducta humana como uno de los muchos tipos de conducta animal. Los conductistas utilizaron este método en sus estudios, pero a partir de 1973, cuando los científicos Konrad LorenzKarl von Frisch y Niko Tinbergen recibieron el Premio Nobel por sus estudios sobre la conducta de los animales, la etología comenzó a considerarse ciencia con pleno derecho, y la psicología comparada se integró en esta nueva ciencia.
Este momento coincidió con el fin del periodo clásico de la teología, cuando surge la etología comparativa.
Los etólogos consideran muchas conductas como básicamente innatas y específicas dela especie o de origen instintivo.
La Impronta, es la adquisición de las características del objeto hacia el cual se dirigen  ciertos actos instintivos en el curso del desarrollo de un vertebrado superior. Estos actos instintivos pueden ser entre padres e hijos – vínculos filiales – o entre compañeros – vínculos sexuales. (Miermont, 1987, 2001)
El término impronta se refiere a una forma de aprendizaje en la que un animal muy joven fija su atención en el primer objeto que ve, escucha o toca y el movimiento que, a continuación, hace tras ese objeto; en la naturaleza, ese objeto normalmente es uno de los padres.
Este periodo crítico se trata de un periodo sensible por el cual se efectúa la impronta, para Lorenz se trata de un proceso permanente e irreversible, no se extingue una vez establecido. Aseguraba que el apego inicial formada por la impronta favorece la identificación dentro de la especie y que las preferencias sexuales del adulto provienen de dicho apego.
Muchos investigadores no coinciden en las semejanzas entre la impronta de ciertas aves y la conducta de apego del hombre, ya que consideran que el periodo crítico que se da en los mamíferos superiores sería mucho más elásticos que en las aves.
Tal vez los progenitores y su hijo sean muy responsivos a la vinculación de los primeros días que siguen al nacimiento, pero difícilmente se trate de un período crítico. Por lo demás el niño debe establecer una cierta clase de relación con uno o varios cuidadores importantes durante los primeros ocho meses de vida para que el desarrollo se realice en forma normal.
El acostumbramiento, es la adquisición individual, ontogénica, complementaria de la impronta (filogenética), que permite el reconocimiento reciproco y selectivo de los padres por los hijos.
Este es un proceso, que una vez obtenido no se modifica ni por estímulos aversivos, ni por ensayo y error. El niño hace una percepción detallada del adulto y las experiencias agradables o desagradables no cuestionan la identidad de esta figura reconocida.
A continuación presentamos un video del etólogo austriaco Konrad Lorenz, sobre su estudio con  las aves en el que se dio cuenta que al nacer y romper sus cascarones, existía un periodo crítico por el cual, el ave muestra apego o un fuerte lazo con sus madres, o si eran huérfanos, con el primer ser que veían a su lado. A esto le llamó Impronta.





Angélica Otero



TEORÍA DEL APEGO: John Bowlby

 El apego es el vínculo emocional que desarrolla el niño con sus padres (o cuidadores) y que le proporciona la seguridad emocional indispensable para un buen desarrollo de la personalidad. La tesis fundamental de la Teoría del Apego es que el estado de seguridad, ansiedad o temor de un niño es determinado en gran medida por la accesibilidad y capacidad de respuesta de su principal figura de afecto (persona con que se establece el vínculo).
El marco de referencia  de su teoría  es el psicoanálisis como relaciones, ansiedad de separación, duelo, defensa, trauma y periodos sensibles  en los comienzos de la vida.
Sin embargo existen diferentes formas metodológicas a la hora de abordar una situación, ya que el psicoanálisis toma como punto de partida los datos del adulto a través del intento de reconstrucción de sus experiencias tempranas, mientras que Bowlby se enfocaba en la perdida de la figura materna en los primeros años de vida como experiencia traumática e intenta inferir sus consecuencias psicológicas futuras.
Por otra parte también incluyo conceptos conductitas y otros provenientes de la cibernética  en su teoría, pero sobre toda para referirse a una noción de instinto distinta del  psicoanálisis, ya que considero que las formas más complejas de conducta instintiva pueden comprenderse con base en las nociones de información y de organización, como circuitos de retroalimentación propios de procesos homeostáticos, determinados genéricamente, y así formulo la noción de sistema comportamental de apego.
El sistema comportamental de pego, se refiere a una actividad instintiva de vinculación que el niño despliega desde su nacimiento hacia las personas que encuentra en su ambiente.
Esta se estructura en el seno de la familia  por el establecimiento de triangulaciones ligadas a la diferencia de género y de generaciones, presentando una característica primordial y es  la necesidad con valor de supervivencia; por lo tanto las funciones del comportamiento de apego son múltiples: protección de los peligros físicos, de amenazas, de extraños. 
Por otra parte también se habla de otras características del sistema comportamental de apego:
-   -El apego es una huella amnésica impregnada por un congénere privilegiado por un lugar o un objeto, que   llega a estar muy cargado del sentimiento de familiaridad.
-   -El apego opera como un sistema homeostático; por tanto, se activa para mantener la proximidad con la figura de apego escogida.
-    - La conducta de apego tiene una función de supervivencia, ya que pone al individuo en contacto con otros que lo protegen contra los riesgos y las amenazas de a la vida.
-    - El objetivo de la conducta de apego es mantener el vínculo afectivo, toda situación que parezca ponerlo en peligro provoca reacciones orientadas a preservarlo: dichas reacciones serán proporcionales a las dimensiones del peligro percibido.

TIPOS DE APEGO:

·    Apego seguro: El apego seguro se da cuando la persona que cuida demuestra cariño, protección, disponibilidad y atención a las señales del bebé, lo que le permite desarrollar un concepto de sí mismo positivo y un sentimiento de confianza. En el dominio interpersonal, las personas seguras tienden a ser más cálidas, estables y con relaciones íntimas satisfactorias, y en el dominio intrapersonal, tienden a ser más positivas, integradas y con perspectivas coherentes de sí mismo.

·   Apego ansioso: El apego ansioso  se da cuando el cuidador está física y emocionalmente disponible sólo en ciertas ocasiones, lo que hace al individuo más propenso a la ansiedad de separación y al temor de explorar el mundo. No tienen expectativas de confianza respecto al acceso y respuesta de sus cuidadores, debido a la inconsistencia en las habilidades emocionales. Es evidente un fuerte deseo de intimidad, pero a la vez una sensación de inseguridad respecto a los demás. Puede ser de dos tipos:

a) Apego ambivalente:
 Responden a la separación con angustia intensa y mezclan comportamientos de apego con expresiones de protesta, enojo y resistencia. Debido a la inconsistencia en las habilidades emocionales de sus cuidadores, estos niños no tienen expectativas de confianza respecto al acceso y respuesta de sus cuidadores.

b) Apego evitativo: 
Se da cuando el cuidador deja de atender constantemente las señales de necesidad de protección del niño, lo que no le permite el desarrollo del sentimiento de confianza que necesita. Se sienten inseguros hacia los demás y esperan ser desplazados sobre la base de las experiencias pasadas de abandono.

·  Apego desorganizado desorientado:
El cuidador ante las señales del niño tiene respuesta desproporcionada y/o inadecuada, incluso en su desesperación, al no poder calmar al niño, el cuidador entra en procesos de disociación. Esta conducta del adulto desorienta al niño y no le da seguridad y le genera  ansiedad adicional.


El sujeto se siente querido y puede querer, los bebe que son formados con un apego seguro, serán personas capaces de manejar la ansiedad y el estrés , con alta diferenciación del yo, al igual que mayor libertad de actuar de acuerdo a la forma en que desean actuar en situaciones determinadas y son poco tendientes a una dependencia emocional patológica .


El sujeto  genera grandes preocupaciones sin lo quieren o no, por lo tanto trata de llamar la atención de los demás para lograr la aceptación, el amor de sus seres queridos.  

Por otra parte este sujeto, al no saberse querido, se va al otro extremo, tratando de retirarse de sus seres queridos. estos sujetos serán personas  con baja tolerancia a la frustración, con un bajo nivel de diferenciación de yo y en sus relaciones de pareja será incapaz de distinguir donde comienzas sus emociones y donde terminan las de los demás, tornado así niveles de dependencia emocional patológica. 

Ceidy  yaritza lucumi  Larrahondo







TERAPIA SISTÉMICA Y PROCESOS DE VINCULACIÓN.




Las categorías planteadas por los siguientes autores son compatibles en la comprensión eco-eto-antropología, dando vínculos a partir de los operadores témporo – espaciales. En la comprensión eco-eto-antropología reside en que estos modelos se enfocan sobre algunas dimensiones específicas de la dinámica familiar y no sobre la complejidad que pretende abarcar dicha visión.



Terapeutas
Nociones básicas relativas al vínculo
M. Bowen
Diferenciación del self
Triangulación
Pautas trasngeneracionales
I.Bozsormenyi - Nagy
Lealtad
Equidad
Justicia
S. Minuchin
Límites entre subsistemas y diferenciación amalgamiento – desligamiento
D.H. Olson
Modelo circumplejo: Cohesión
J. Byng-hall
Teoría del apego: base familiar de seguridad





Murray Bowen: Diferenciación del Self.

La diferenciación del self es una de las funciones fundamentales adquiridas por el individuo en la pertenencia familiar.  En ello se presupone que la familia es un sistema en continua transformación, es decir, que un organismo complejo tiende a modificarse a través del tiempo a fin de garantizar su continuidad y el crecimiento psicosocial de sus miembros, permitiendo el desarrollo de la familia como sistema y la diferenciación de los individuos que la componen.






La diferenciación del self es dada desde la familia, cuando se le permite al individuo ser en su esencia, teniendo la capacidad de expresarse y de tomar decisiones por si mismo en diversos campos de su vida. Lo anterior permite tener una independencia de la familia, pero no separarse ni ser parte del grupo; al tener dicha diferenciación se llega a la interdependencia; pertenezco al grupo, pero tomo mis decisiones que me competen a parte,



Cada persona debe ser a medida que avanza el tiempo menos necesaria para el funcionamiento de su familia, lo que permitirá su interdependencia pasando por una etapa de fusión – diferenciación a una diferenciación – separación dentro del complejo de interacciones de la familia como sistema de referencia. Para que dicha interdependencia se da gracias al desarrollo de autonomía personal sobre la relación triangular entre padres e hijos, ya que por medio de dichas interacciones con el exterior, el individuo crea un espacio personal y define su identidad.

Para Bowen en el marco de terapia familiar multigeneracional, la huella de la familia es determinante en el grado de autonomía en el individuo, ya que esta se comienza a evaluar durante la infancia y se prevé en su futuro desarrollo, con base en el grado de diferenciación de los padres y el clima emocional prevaleciente en la familia de origen.




Frente a la idea de diferenciación, ésta caracteriza a las persona según su grado de fusión o de diferenciación en su funcionamiento emocional e intelectual. En el matrimonio se da la unión habitualmente entre compañeros de un mismo nivel de diferenciación del self. Por lo tanto, los matrimonios conformados por personas poco diferenciadas presentan más cuadros patológicos.




Boszormenyi – Nagy: Lealtad familiar.


Según Boszormenyi – Nagy se entiende por lealtad como un determinante motivacional cuyas raíces relacionales alimentan una fábrica invisible de expectativas del grupo y no una le manifiesta. Las fibras intangibles de la lealtad están hechas de consanguinidad, como salvaguarda del linaje biológico familiar y de los méritos que ganan entre sí la familia. La lealtad marca la pertenencia al grupo y aparece como una característica del grupo y una actitud individual. Ser un miembro leal implica la internalización de las expectativas del grupo y un comportamiento de acuerdo con estos mandatos tácitos internalizados. El incumplimiento de dichas obligaciones familiares puede traer sentimientos de culpa que constituyen un regulador secundario de equilibrio familiar.

La lealtad está determinada por la historia, el tipo de justicia que practican y los mitos del grupo familiar. Las obligaciones de cada miembro del grupo dependen de sus disposiciones emocionales y de su posición frente al paradigma familiar que establece que cada uno debe dar y esperar de los otros. En las familias la lealtad más fundamental tiene como objetivo la supervivencia del grupo y su fuerza, la cual casi siempre se encuentra enmascarada pero se revela sobre todo en situaciones amenazantes. A través del tiempo las lealtades verticales, trasmitidas de generación en generación pueden entrar en conflicto con las lealtades horizontales, las cuales son ofrecidas a los amigos y conocidos.




Según sea el tipo de creencias, mitos, crianza, valores inculcados, estado emocional y ambiente familiar se desarrolla la lealtad en las familias. La lealtad en el grupo familiar posee como objetivo la supervivencia del grupo y la fuerza en ella, que aunque no se va a simple vista, aparece en situaciones amenazantes.


Boszormenyi – Nagy introduce el término conflicto de lealtades o lealtades fisuradas como consecuencias de demandas contradictorias entre padres e hijos. Frente a dichas lealtades; el niño debe ser leal a uno de los padres pero desleal al otro; frente a ello se ve la posición que tome el niño cuando por naturaleza su relación es incondicional con cada padre. Las lealtades de los padres se vuelven invisibles, se disimula con una motivación secreta que toma la forma de un comportamiento psicopatológico.




Salvador Minuchin: estructura familiar, límites y diferenciación.

“La estructura familiar es el conjunto invisible de demandas funcionales que organizan los modos en que interactúan los miembros de una familia. Una familia es un sistema que opera a través de pautas transaccionales.” (Minuchin, 1982 pág. 86)




El grupo familiar se caracteriza en su funcionamiento por medio de pautas de interacción entre los integrantes del grupo. Dichas pautas se dan según el rol que posea el sujeto en el sistema familiar, es decir, sea madre, padre, hijo -a (infante, adolescente, mayor).


La estructura familiar  funciona en alineamientos, y dichos alineamientos, constituyen la unión de dos o más miembros del sistema para llevar a cabo una operación; dando dimensiones de alianza o inclusión entre dos o más personas; estos pueden ser funcionales o disfuncionales según se respeten los límites o sea su duración.

El grupo debe de tener límites que son dados por las reglas que se posee en la familia que definen y participan en situaciones determinadas, protegiendo la diferenciación del sistema y sus subsistemas. Si dichos subsistemas no existen se llega a loes extremos, es decir, a familias aglutinadas donde no se distinguen roles ni sus pautas de interacción; por otra parte, cuando se da algo muy estricto se dan las familias desligadas en los cuales hay normas tan rudas que evitan la expresión de los integrantes del grupo familiar.

El grupo familiar debe ser fijo y estable para sustentar a la familia en sus tareas y funciones, dando pertenencia a sus miembros y protegiendo al grupo de fuerzas externas. Sin embargo, debe ser flexible para dar amoldamiento a las diversas situaciones de vidas y etapas de desarrollo por las que evoluciona la familia, facilitando el desarrollo familiar y el proceso de individuación. En dicho sistema funcional se caracteriza por un poder, que es tomado por uno de los miembros del grupo.



Una familia fija y estable da la posibilidad de llevar de manera adecuada sus funciones, dando pertenencia en cada uno de estos a sus integrantes. A la vez, da protección de los miembros del exterior. A la vez, los límites dados en ella se da por medio de reglas que dan la distinción entre las aputas de interacción que aporta a la diferenciación en sus roles.


Los límites de un subsistema son las reglas que determinan quién y cómo participa en una interacción, conforme a los respectivos roles. Tiene por función proteger la diferenciación del sistema y de sus miembros y permite a la vez la adquisición de competencias y de sus miembros y permiten a la vez la adquisición de competencias interpersonales en subsistemas autónomos y en los contactos con el exterior. Según la diferenciación de los límites, las familias pueden escalonarse en un continuo que va del amalgamiento en donde los límites son difusos y permeables, al desligamiento, en donde los límites son hiperrígidos e impermeables.


David H. Olson: modelo circumplejo cohesión y adaptabilidad.

La cohesión es uno de las dimensiones de la vida familiar que describe el vínculo emocional entre sus miembros. La cohesión puede apreciarse a través de los diversos tales como el grado de apego emocional, el tipo de límites establecidos entre las personas y los subsistemas de la familia, las coaliciones entre los miembros, el tiempo y el espacio, los amigos, los intereses y la recreación compartidas y la participación en la  toma de decisiones.

Hay cuatro niveles de cohesión;

Cohesión desligada: Muy baja, se caracterizan por un excesivo grado de autonomía, de modo que cada persona hace lo suyo, con escaso apego o compromiso hacia su familia.

Cohesión separada: Baja a moderada

Cohesión conectada: Moderada a alta

Cohesión amalgamada: Muy alta, se caracterizan por sobreidentificación de los miembros con la familia y exigencias de lealtad y consenso que frenan la individuación





La cohesión en una familia puede destacarse en el apego emocional, el tipo de límites establecidos entre los integrantes del grupo y los subsistemas del grupo, las coaliciones, el tiempo y espacio entre los sujetos del exterior de la familia; como los amigos, compañeros, entre otros.



El modelo plantea la hipótesis de que los niveles moderados, tanto cohesión como adaptabilidad, son facilitadores del funcionamiento familiar, en tanto que los extremos se asocian con la presencia de dificultades. 

Sin embargo, el grado de cohesión varía de acuerdo con la etapa del ciclo vital, con el tipo y severidad de los estresores presentes en un momento dado y con la cosmovisión y los valores propios de la familia y de su entorno. Por lo tanto, la cohesión es un recurso o un indicador de disfunción.



John Byng – Hall: teoría del apego y terapia familiar.


El apego a los hijos  su aporte a la comprensión de las relaciones padres – hijos, y el apego romántico que favorece la comprensión de las relaciones íntimas entre adultos.

Para John Byng – Hall (1999, pág. 627) el concepto de Base Familiar de Seguridad y definiéndola como: “Una familia que provee una red disponible y confiable de relaciones apego y de cuidadores apropiados, de modo que así los miembros de la familia se sienten seguros para explorar su potencial.”





La familia debilita o aumenta el sentimiento de apego entre sus miembros. El apego se construye desde el nacimiento de los hijos en la interacción y funcionamiento de roles de los cuidadores hacia el infante. De esa manera se puede dar un apego seguro; dando escasa angustia al niño permitiéndole la exploración, o un apego inseguro; dando angustia, preocupación y dependencia hacia alguno o los dos cuidadores.



Byng – Hall propone dos factores asociados a la base de seguridad: una conciencia compartida de que las relaciones de apego son importantes y que el cuidado de los demás es una prioridad, y que la creencia en que los miembros de la familia se deben apoyar y cuidar mutuamente.



Apego del niño
Apego del adulto parental
Apego en la pareja
Apego familiar y conyugal
Seguro: Escasa angustia. Continúa la exploración ante ausencia de la figura parental.
Seguro: Desarrollo apropiado de la interacción; reconoce signos de apego; el padre es sensible a las expresiones del niño.
Autónomo/libre.
Regulación flexible de la distancia; estilo de interacción adaptable; iniciación compartida del contacto.
Evitativo: el niño parece indiferente.
Descalificante: Descalifica el apego; estilo parental de aislamiento y de rechazo.
Evitativo.
Interacciones distantes y aislamiento; desligamiento; evitación de la cercanía física y emocional.
Resistente o ambivalente: Angustiado, preocupado y dependiente del cuidador.
Preocupado: Reconoce signos de apego, pero está muy preocupado con el pasado; los padres oscilan entre la furia y la culpa y están disponibles intermitente.
Ambivalente/ Preocupado.
Relaciones cerradas e intrusivas; amalgamadas y ambivalentes; mutuo monitoreo ansioso; límites confusos e inversión de roles.
Desorganizado/ Desorientado: niños maltratados.
Irresuelto/ desorganizado: Temores por la memoria de traumas pasados, promueven momentáneamente disociación; atrapados en “dramas pasados”.
Caótico.
No hay estrategias de interacción comunes, pero incluyen evitación del conflicto, desorientación y disociación.


Natalia Barberena Borja.



             

                                      ECO-ETO- ANTROPOLOGIA DE LOS  VINCULOS
La eco –antropología  surge en la articulación de disciplinas  que conciben al nombre como resultado de la evolución biológica y cultural. El ser humano está determinado por  procesos evolutivos, en parte el los determina, como actor y gestor.

El nicho ecológico natural –artificial en donde emerge el ser humano, obedece a la condición  dialógica, reflexiva y cursiva de los sistemas complejos, como las transformaciones  que  genera ser pensante, y creador de instrumentos para modificar el medio. El medio es  el dominio en donde se realizan los determinismos de las  conductas, pero también el contesto que les da sentido y finalidad.
De esta mara cada día el ser humano  se mantiene en un continuo desarrollo, aunque  traigan en muchas ocasiones consecuencias,  negativas, este nunca dejara de investigar, de evolucionar, de transformar, buscando siempre un beneficio. Teniendo en cuenta las diferentes culturas,  y las mesclas de estas que en la actualidad se observa.
Eco se refiere a oikos, ambiente, cosmos y hábitat, y ethos, comportamiento. Estos se conjugan para la supervivencia y los procesos individuales y colectivos del ser humano.
La antropología  del oikos y del ethos hace surgir las ideas, el pensamiento la representación, la emoción, la reflexión y la mente como fuentes de sentido, la postura eco-eto-antropológica reposa sobre la correlación de estos regímenes heterogéneos – biológicos evolutivos, psicológicos sociales, históricos, políticos, etc. 
Cada una con sus propias pautas de operación es decir con su propio lenguaje o manera de transmitir un mensaje, y con diferentes maneras de abordar, temas.
Según Miermont  llama  operadores temporo- espacial del vínculo, ritual, mitos y epistemes- en cuanto son articuladores que organizan la interacción humana.
Se podría decir  que los  vínculos que hay encada una de estas son las que le dan un sentido, y significado, para que tengan un buen funcionamiento entre,  pensamiento, emoción, reflexión.De esta manera hay coherencia en lo que se piensa, se expresa, y se siente.  Hay que tener en cuenta que el contexto donde se desarrolla el ser humano es un factor importante, para la reflexión, conciencia y la intencionalidad, los cuales son procesos inconscientes y escapan a su control. El ethos y el oikos se transforman  mutuamente. Se organizan atreves de la doble articulación del lenguaje y las producciones  simbólicas que crean una neo-realidad.
Estas marcan el desarrollo del ser humano, la sexualidad, la maternidad, la paternidad y las maneras de supervivencia buscando pautas  para sostenerse, ejemplo, alimento, techo, maneras de sobrevivir y de enfrentar los obstáculos que se  presentan en el transcurso del diario vivir, y cada día mejorar las condiciones de vida, y  ofrecer mejores cosas, a los miembros de la familia.
Según Morin (cyrulnik y morin, 2000 ,p. 18) cerebro y espíritu son absolutamente indisociables y sus relaciones solo se comprende  desde la idea  de emergencia; es decir , operan como un conjunto organizador, que genera nuevas cualidades que no están presentes en ninguna de las partes aisladas. Lo que emerge el psiquismo es el cerebro, y este debe estar estimulado por el lenguaje y la cultura, el psiquismo solo es posible si hay cerebro y cultura. Estas habilitan el mundo de los signos, las palabras y las historias.
Es decir gracias a estos hoy contamos con un lenguaje lleno de símbolos, dando paso a las culturas, y nos  introduce a ellas por medio de historias, mitos, conocimientos, de generación en generación, el ser humano, va heredando conocimientos. Y de la misma  forma  introduce a sus descendientes a su cultura.
La aproximación de eco-eto-antropologica de los vínculos  pretende comprender como el hombre es producto y productor de su ecosistema, en complejos procesos  internacionales,  que integran el ethos (condición, y comunicación  el oikos (la ecología) y sus variadas formas de organización familiar y social.
Estas explican las diferentes formas en las que el ser  humano,  tiene diferentes maneras, de vivir de acoplarse a cambios,  que se le presentan, y actuar de diferentes formas dependiendo las circunstancias  o momentos por los cuales este  pasando, y de esta forma establecer  metas, y establecer leyes  que le brinden seguridad y estabilidad.




LA FAMILIA: tienen diferentes maneras de vivir, siempre está en procesos de interacción, da seguridad, y estabilidad a sus miembros, en las familia siempre existen vínculos, lo cual hace que se mantenga unida, por lo general estos se ven reforzados, por la manera en que se expresan el amor, por la comunicación, por los juegos etc.
Abordar los procesos de vinculación con esta óptica exige  diferenciar las dimensiones que intervienen en ella en función de la autonomización. (Miermon, 2000)
·         Filogenética: conjunto de comportamientos propios de la especie relación con las necesidades mínimas, de supervivencia, el territorio, la seducción, la reproducción etc. 
·         Epigenética: como proceso de la embriogénesis del cuerpo y de la psique.es decir en cada momento vital las personas tienden a enfocar su atención en ciertas partes del cuerpo  que pueden convertirse en organizadoras de su interacción con el mundo.
·         Ontogenética: son las conductas que tiene el ser humano por instinto, las cuales hacen parte de la supervivencia. Y aprendizaje por condicionamiento de orden cultural.
·         Cultural: son los paradigmas que surgen y se mantienen atreves de los relatos sociales y familiares. Y fundamentan la práctica y la convivencia  cotidiana.
En todo tipo de relación que tenga el ser humano estas se verán vinculadas, teniendo ciertas reacciones, fisiológicas propias dela especie, las cuales en ocasiones cambian de acuerdo al momento (no es lo mismo ser madre adolescente  que ser madre adulta, joven o adulta mayor) especifico en el cual sucedan cierto tipo de acontecimientos,
Según Miermont (1993) vínculo es aquello que une o conecta a una persona con otras, consigo misma o con las cosas. Es aquello que asegura una conexión témporo-espacial entre  personas físicamente separadas,  gracias a los procesos de simbolización.
Existen diferentes formas de expresar los vínculos, amor, odio, amistad sexo, rivalidad, juego, manipulación etc. Los vínculos  son ambivalentes, pues son al mismo tiempo fuentes de alineación y de autonomía. Los vínculos tienen un valor de supervivencia,   las amenazas provienen  de su entorno, estos pueden ser síntomas individuales, conflictos relacionales, y los desastres sociales.
Podríamos decir cada vinculo está expuesto, la extinción o a desaparecer, o por el contrario a hacerse más fuerte  de acuerdo a la manera que lo estimulemos, los vínculos pueden cambiar,  pues hoy hay un sentimiento de amor  y después este puede cambiar al odio, todo estimulo positivo está dirigido  a mejorar la vida.  

Suleyi Ararat Carabali.